La fotografía macro es cara, si así de rotundo empiezo este post, los objetivos macro son bastante caros si queremos que sean buenos y luminosos, pero hay soluciones más económicas para empezar en este mundo.
Empecemos primero por explicar rápidamente que es la fotografía macro. Los objetivos tienen una distancia mínima de enfoque, esto quiere decir que no nos podemos acercar todo lo que queramos al sujeto que estamos fotografiando, si tenemos un objetivo cuya distancia mínima de enfoque es 20cm si intentamos ponernos a 18cm no vamos a conseguir nada. Los objetivos macro lo que hacen es ajustar la distancia mínima de enfoque junto a la distancia focal para conseguir una representación a tamaño real del objeto fotografiado en el el sensor de la cámara o en la película.
Por ejemplo fotografiamos una moneda con un objetivo macro conseguiremos que la imagen proyectada en el sensor sea a tamaño real, si la moneda tiene 1 centímetro de diámetro en el sensor tendrá 1 centímetro. Con esto conseguimos unos detalles increíbles si en el sensor esta a tamaño real imaginaros la ampliación que podremos hacer logrando ver cosas que nuestros ojos no ven.
Dentro de la fotografía macro lo que más destaca es la fotografía de naturaleza, de plantas e insectos, pero también hay muchas fotografías de tejidos en las que es posible ver las hebras de hilo o fotografías de ojos en las que se ven los dibujos que se forman en el iris.
Para fotografía macro un buen compañero es el trípode ya que al estar tan cerca cualquier vibración se nota mucho por lo que también es útil un disparador remoto para no tocar la cámara o usar el temporizador. Fotografiando desde tan cerca la profundidad de campo es muy estrecha por lo que muchas veces hay que cerrar el diafragma para poder enfocar, como se ve en el ejemplo que os pongo, la primera foto es a F32 y la segunda es a F2.
El inconveniente de tener que cerrar el diafragma es la pérdida de luz si tenemos trípode y el objeto que queremos fotografiar es completamente estático podemos ampliar el tiempo de exposición pero si esto no es posible necesitaremos usar iluminación externa.
Los objetivos macro tiene complejidad óptica, lentes de alta calidad para aprovechar todo el detalle que pueden capturar y suelen ser bastante luminosos, así que lo tienen todo para que sean bastante caros, pero si queremos probar esta modalidad tenemos otras opciones.
Tubos de Extensión
Los tubos de extensión lo que hacen es separar el objetivo de la cámara, de esta manera podemos enfocar más cerca aunque perdiendo el enfoque al infinito. Lo más importante es que son tubos vacíos, no llevan ningún tipo de lente ni de mecanismo solo separan el objetivo esto es bueno ya que no hay pérdida de calidad por usar ópticas de dudosa calidad aunque si se pierde luz.
Los hay de diferentes tamaños consiguiendo cada uno una distancia de enfoque y se pueden combinar entre ellos. La mayoría de los que venden vienen en un pack de 3, los que yo tengo son de 13mm, 21mm y 31mm. Una cosa que hay que valorar, aparte de la calidad de construcción, es si llevan o no los pines para que se mantenga la conexión entre el objetivo y la cámara, podemos enfocar a mano pero si el objetivo tiene diafragma electrónico necesitamos controlarlo desde la cámara así que los pines son obligatorios.
Supongo que habrá alguna fórmula matemática para saber que distancia de enfoque se va a obtener según la distancia focal del objetivo y el tubo que pongamos pero no tengo ni idea... lo único que sé es que cuantos más milímetro tenga más nos podemos acercar.
Filtros Close Up
Otra opción es usar filtros de los que se enroscan en la parte delantera de nuestro objetivo. Estos hacen de lupa modificando las distancias de enfoque y al igual que los tubos, los hay de diferentes medidas. Estos yo no los recomiendo ya que cualquier lente que se vaya a usar tiene que ser de muy buena calidad y yo no conozco ninguno bueno.
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