Fotografía por: *-mika-*
A pesar de lo que pueda pensar mucha gente, la fotografía química sigue viva, y aunque no va a más tampoco va a menos, simplemente está cambiando. Aunque Kodak, el grande de la fotografía química, esté pasando por una mala época y esté retirando su producto, otro de los grandes Ilford, está ampliando su gama. Además están apareciendo marcas nuevas, que de momento estan por comprobar sus calidades, lo que demuestra que hay gente que invierte.
La primera réflex que tuve, y que todavía tengo y uso, es una Canon AV-1, un modelo de película de 35mm, y aunque cuando cogí la digital la dejé de lado hoy tengo cuatro cámaras analógicas. Tres de ellas son de 35mm, una telemétrica, una de visor directo, y una réflex y la cuarta es de medio formato cuadrado, de 6x6.
Dentro de los estudios de fotografía que estoy realizando, una parte importante es de fotografía química, con la que estoy encantado. No os voy a hablar de los componentes de la emulsión de los soportes, ni de materiales para fabricarlos, os voy a explicar cosas sobre la sensibilidad ISO que con digital no se puede hacer.
Cuando compras un carrete tiene una sensibilidad ISO marcada, esa es la Sensibilidad Nominal, que puede ser 100, 200, 400... Esto es lo mismo que cuando en la digital eliges la ISO. La gran diferencia que el carrete de 36 fotos no te permite cambiar para cada foto.
Hay tres tipos de sensibilidad:
- Baja:
- ISO 25
- ISO 50
- Normal:
- ISO 100
- Alta:
- ISO 400
- > ISO 400
Hasta aquí no cambia si es color o blanco y negro, lo siguiente es solo para Blanco y Negro.
Pero esta sensibilidad se puede forzar, esto quiere decir que a una película se le puede cambiar su Sensibilidad Nominal. Un carrete de ISO 400 exponerlo y revelarlo como ISO 200, por ejemplo.
Para obtener una calidad rabiosa y una nitidez increíble, podemos salir con nuestra cámara, el trípode y una película de ISO 25, y forzarla para exponer como ISO 12, la mitad, un paso. Al ir a revelar estas fotos el grano será minúsculo por lo que la calidad será asombrosa.
Esto no se puede hacer al azar, las películas soportan una variación en las que el revelador actuará bien. Las de baja sensibilidad aguantan poco, subexponer medio paso o sobreexponer un paso. La normal se puede forzar un paso en ambos casos. Y las de alta sensibilidad se pueden sobreexponer un paso y subexponer, dependiendo de la sensibilidad nominal, hasta 4 pasos; así una película de ISO 1.600 se puede usar como 800, 1.600, 3.200, 6.400, 12.800 ó 25.000 ISO
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