Posiblemente lo hayas visto en más de una fotografía por ahí: una imagen en blanco y negro en la que un objeto está en color. Y te habrás preguntado ¿cómo se hace eso? ¡Seguro que es muy difícil! Pues resulta que no: que es un efecto muy sencillo de conseguir.
Paso 1: Desaturar
Lo primero que hay que hacer es convertir la imagen a blanco y negro. Para ello, accede al menú Imagen > Ajustes > Desaturar. Date cuenta que no vale cambiar el modo a Escala de grises: perderíamos la información de color.
Paso 2: Seleccionar el pincel de historia
El truco consiste en utilizar el Pincel de historia (History brush) y repasar la zona a la que queremos devolverle el color.
Paso 3: Repasa la zona a la que quieres dar color
Con un poquito de paciencia deberás repasar las zonas de la imagen para las que quieras recuperar el color. Recuerda que para trabajar con más comodidad puedes hacer zoom sobre las zonas más complicadas.
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