29º Consejo: Retratos

Si existe una regla fundamental a la hora de retratar personas es enfocar a los ojos. Inconscientemente nuestra vista se dirige siempre a la zona enfocada de la foto, y la zona más potente de un retrato son los ojos. Salvo que quieras que quién ve nuestra foto se fije en otra parte del cuerpo, enfoca a los ojos.
Y es que una gran foto se puede arruinar por ese pequeño detalle.

Si hablamos de retratos, nos suele interesar centrar la atención lo más posible en la persona. Busca que esta contraste lo más posible sobre el fondo. Juega con aperturas reducidas y fondos lo más simples y homogéneos posible. Evita, en la medida de lo posible que haya líneas muy definidas que corten el sujeto de tu retrato en 2 o 3 partes. En definitiva, reduce lo más posible los elementos que puedan distraer de la contemplación de la persona que estás fotografiando. Una persona fotografiada a medio cuerpo y con la cabeza en el centro geométrico del marco. Estas composiciones raramente funcionan bien. No te obsesiones con centrar tu retrato en el marco. Busca más bien los extremos. No te olvides de la regla de los tercios y sitúa algún elemento (ojos, labios) en los puntos de atención del marco. Por último evita la luz directa. La luz molesta hace que, por mucho que lo intentemos tendamos a cerrar los ojos. Y si nos obligamos a abrirlos, forzamos la postura natural del rostro. Evita luces directas e intensas pero no llegues al contraluz a no ser que sea eso lo que busques.

 

Ahora solo toca disparar y dispara más fotos. Y ya sabéis podéis subir vuestras imágenes en los comentarios para que las veamos todos.

Comentarios